Guía para mejorar la estrategia de contenidos en blog

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Última actualización el jueves, 24 de noviembre de 2022 a las 04:00 pm

Todo apunta a que este año la estrategia de contenidos volverá a ser las reinas en tu estrategia de marketing digital. Esto significa que todos tus esfuerzos deben estar enfocados a crear contenidos que conecten, que cautiven, que aporten valor para tus clientes potenciales a todo nivel, dentro de tu nicho de mercado.

Para ilustrar mejor lo que te acabo de mencionar, Purple Feather, un grupo de especialistas en contenido con sede en Glasgow, Escocia; plasmó en un vídeo titulado «El poder de las palabras», como una buena redacción puede cambiar y transformar la forma en que las personas perciben los mensajes que queremos transmitir. El video relata la historia de un hombre ciego sentado en una plaza de una ciudad, con un letrero de cartón a su costado que dice «Soy ciego, por favor ayúdame».

Después de cierto tiempo, se acerca una mujer, toma su letrero, y comienza a escribir algo nuevo en el reverso del mismo. Lo vuelve a colocar en el mismo lugar y se aleja. Para sorpresa de este hombre, el tráfico se incrementa y las donaciones de los transeúntes comienzan a crecer de forma significativa.

Desconcertado por el cambio, al regresar de nuevo la mujer, le pregunta que fue lo que cambió. A lo que ella responde: Escribí lo mismo, pero con otras palabras, «Es un hermoso día, pero no puedo verlo». En pocas palabras, un buen contenido de principio a fin afectará de forma positiva o negativa la línea de acción de tus posibles clientes.Así que, toma en cuenta los siguientes 50 consejos para mejorar la redacción de tus contenidos.

 

Nueva llamada a la acción

Más de 50 consejos para mejorar tu estrategia de contenidos

Para optimizar la redacción de tus contenidos es necesario tener en cuenta los elementos más importantes de cualquier post:

  • Título
  • Subtítulo
  • Propuesta de valor
  • Introducción
  • Subtítulos
  • Conclusión
  • Llamadas a la acción
  • Tono de voz
  • Argumentos
  • Persuasión

Aunque parece una lista un poco larga, cada componente es fundamental e indispensable para lograr el éxito en tu estrategia de contenidos.

Título

La primera impresión es la que cuenta, así que el título es quizá la primera y única impresión para captar la atención de tu buyer persona.

Por lo tanto, cada vez que redactes un título intenta responder a las siguientes preguntas:

  1. Audiencia. ¿Aborda directamente a tu público objetivo?
  2. Emoción. ¿Apela a sus emociones?
  3. Interés. ¿Anima al público a iniciar una conversación?
  4. Claridad. ¿Contiene palabras muy técnicas o innecesarias?
  5. Intención. ¿Ofrece un panorama de lo que se van a encontrar al hacer clic?
  6. Impulso. ¿Impulsa al lector a leer la introducción y el primer subtítulo en busca de una respuesta, solución o explicación?

Subtítulo

Este es el segundo elemento más leído de cualquier artículo después del título. Aunque no todos hacen uso de él, es necesario que respondas a estas preguntas si tienes pensado incluirlo dentro de tus contenidos.

  1. Conexión. ¿Conserva relación directa con el título principal?
  2. Cualificación. ¿Realiza una selección de tu audiencia?
  3. Intensidad. ¿Refuerza la emoción del título principal?
  4. Estímulo. ¿Impulsa al lector a encontrar una respuesta, solución o explicación?

Propuesta de Valor

Una propuesta de valor debe responder a la pregunta: ¿Qué puedes ofrecer a tu audiencia que te diferencie de tu competencia?

  1. Una vez hayas redactado tu propuesta de valor, verifica si contesta a los siguientes interrogantes:
  2. Inconfundible. ¿Es visualmente peculiar?
  3. Única. ¿Te diferencia de tu competencia?
  4. Mercado Objetivo. ¿Aborda un nicho de mercado específico?
  5. Simple. ¿Es clara, precisa y concisa?
  6. Cuantificable. ¿Te permite obtener al menos un dato concreto?
  7. Deseable. ¿Ofrece una ventaja que la hace llamativa?

Introducción

La introducción es tan importante como el título, capturas la atención de tu audiencia o la pierdes. Por ello, toma en consideración las próximas 3 preguntas:

  1. Estilo. ¿Conserva la misma intensidad que el título y el subtítulo?
  2. Flujo. ¿La primera frase es sencilla y fácil de leer?
  3. Cuerpo. ¿Cada párrafo es tan interesante como sus antecesores?

Subtítulos

No te confundas con el subtítulo principal, estos son pequeños titulares que se encuentran distribuidos a lo largo de tus artículos para dar comienzo a nuevas secciones.

  1. Distribución. ¿Están distribuidos de forma uniforme a lo largo del texto para hacer más amigable su lectura?
  2. Beneficios. ¿Destacan los beneficios de tus artículos, productos y/o servicios?

Conclusión

El cierre de tus artículos debe ser tan memorable como el título o la introducción. Así como el final de una historia contada a través de un libro o una película, es crucial para mantener enganchado al público; el final de tus contenidos debe perseguir el mismo objetivo.

  1. Climax. ¿La última frase es coherente con el resto del texto?
  2. Acción. ¿Conduce al lector a realizar una acción?
  3. Realista. ¿ Ofrece una solución concreta y viable a sus necesidades?

Llamadas a la acción

Como ya sabrás, los CTAs le permiten al usuario o cliente potencial realizar una acción determinada. Llegados a este punto, el gran interrogante es ¿Qué acción deseas que lleven a cabo tus lectores?

  1. Singular. ¿Tu post cuenta con un solo CTA que envíe un mensaje claro y directo a tu público objetivo?
  2. Visible. ¿Es fácil de localizar? ¿Es visible desde múltiples ubicaciones del artículo?
  3. Promesa. ¿Ofrece una atractiva propuesta de valor?
  4. Texto. ¿Es llamativo e incita a la acción?
  5. Siguiente. ¿Le indica al visitante que es lo siguiente que encontrará al hacer clic?
  6. Formularios. ¿Los campos de los formularios son breves, tienen un número limitado y funcionan correctamente?
  7. Confianza. ¿Vienen acompañados con un certificado de confianza para aliviar el temor de tus visitantes hacer clic?
  8. Prueba. ¿Realizas pruebas de cada CTA para verificar si obtienen el resultado que esperas?
  9. Garantía. ¿Ofrece garantías que le proporcionen a tus posibles clientes la seguridad al comprar?

Tono de voz

La mejor forma de desarrollar un tono de voz auténtico para tus contenidos es «escribiendo como hablas«.

  1. Conversacional. ¿Estableces una conversación con tus lectores?
  2. Cercano. ¿Estrechas la relación con tus lectores haciendo uso de la palabra «tú»?
  3. Fluido. ¿Fácil de leer?
  4. Sencillo. ¿Está libre de jergas y clichés?

Argumentos

Debes tener en cuenta que al redactar tus contenidos, dos tipos de argumentos deben verse reflejados en el mismo:

  1. Lógicos. Argumentos dirigidos a la mente
  2. Emocionales. Argumentos dirigidos al corazón
  3. Datos. ¿Respaldas tus afirmaciones con datos?
  4. Aplicación. ¿Explicas, interpretas y aplicas los datos en función del tema del artículo?
  5. Actores. ¿Hablas de cosas reales?
  6. Verbos vivos. ¿Utilizas un lenguaje variado y atractivo?
  7. Historia. ¿Redactas tus artículos contando una historia?
  8. Héroes. ¿Es el público el héroe de tus historias?
  9. Infierno. ¿Ofreces una solución a un problema específico?
  10. Cielo. ¿Aportas beneficios a tus lectores?
  11. Sentidos. ¿Haces uso de un lenguaje sensorial?

Persuasión

  1. Reciprocidad. ¿Qué valor aportan tus contenidos a los intereses de tus visitantes?
  2. Consistencia. ¿Estableces pequeños compromisos que invitan al cliente a realizar una acción (suscribirse, comprar, etc.)?
  3. Respaldo. ¿Haces uso de variedad de fuentes que le inspiren confianza a tu público objetivo?
  4. Simpatía. ¿Tu publico se identifica con el lenguaje que empleas en cada texto?

 

Nueva llamada a la acción

Si cada artículo que redactas responde positivamente a cada una de las preguntas mencionadas anteriormente, entonces estás haciendo un buen trabajo con tu estrategia de contenidos. Tu audiencia está conectada con lo que escribes.

Si por el contrario, tu resultado no este, entonces es el momento de dar un giro de 180 grados a lo que estás haciendo, replantear tu estrategia y establecer acciones de mejora para eliminar por completo los puntos de fuga,  con el propósito de mantener enganchado a tu público objetivo.

¿Qué otros consejos adicionarías a esta lista para mejorar la estrategia de contenidos? Compártenos tus comentarios.