Competencias digitales para el empleo. Involucra a todos los trabajadores

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Última actualización el jueves, 22 de diciembre de 2022 a las 04:02 pm

Hace tiempo que se escuchan las bondades de implicar a los empleados en las competencias digitales para el empleo y en la estrategia de redes sociales de la empresa. Parece no ser cuestionable lo beneficioso que es para una marca tener un equipo comprometido. Pero como todos sabemos, el branding es un intangible difícil de cuantificar en la cuenta de resultados, por lo que deberíamos cuestionarnos si realmente una mediana, incluso una gran empresa, rentabiliza esta inversión.

Está demostrado que implicar a los empleados crea un sentimiento de pertenencia a la marca, y algunos estudios dicen que también aumenta su motivación laboral. Pero si tienen que emplear tiempo de su jornada en esta tarea puede que tengan que dejar de hacer otras, tanto o más importantes.

En este post revisaremos pros y contras de estas acciones en redes sociales y daremos las claves para involucrar a nuestros empleados de una forma sencilla.

 

Involucra a los empleados en las competencias digitales para el empleo

1. Prepara el terreno

Antes de comenzar con la difusión de contenidos por parte de nuestros empleados, es necesario realizar una formación previa. Aunque a día de hoy el uso de las redes sociales es algo generalizado, será igualmente importante marcar la política de comunicación de la empresa.

 

Nueva llamada a la acción

 

Las aportaciones de los empleados puede que no siempre sean todo lo «apropiadas» que deseamos. Ellos son los que hablarán con el consumidor, y por tanto, debes asegurarte que transmiten los valores de la empresa. De hecho, si no la tenemos, deberíamos crear una guía de usos y estilos de la empresa. Deberán tener en cuenta todas las personas que formen parte de la estrategia de comunicación como potenciales portavoces de la empresa.

2. Forma a tus evangelizadores

No hay duda de que la formación es un pilar imprescindible para el crecimiento de una empresa y que los comentarios positivos de los empleados proyectan una imagen de solidez, tanto interna como externamente. Pero no todas las empresas pueden permitirse esta inversión en tiempo y recursos. También hay que tener en cuenta que lo que les estamos solicitando a nuestros trabajadores no entra dentro de sus competencias ni tienen por qué tener las destrezas necesarias para realizar estas tareas.

Quizá lo más interesante sea detectar a los potenciales «evangelizadores sociales» de nuestra marca dentro de la empresa, y focalizar nuestros esfuerzos en ellos.

3. El efecto rebote

«Que hablen de mí, aunque sea mal» es un lujo que la imagen de una marca no se puede permitir. Así que tendremos que estar seguros de que nuestra plantilla esté preparada y, sobre todo, que nuestro Community Manager esté pendiente de las aportaciones que se realicen.

Los comentarios en redes sociales, sobre todo en un ambiente distendido, pueden ser muy positivos pero también pueden generar un debate que el portavoz de la empresa, en este caso el empleado, no sepa gestionar. Las consecuencias del trabajo de nuestro equipo en redes sociales no siempre tendrán los efectos deseados. Una información mal difundida, mal entendida o fuera de contexto puede ocasionarnos una crisis de reputación inesperada.

4. Imagen de marca

El hecho de que nuestros empleados difundan nuestros contenidos otorga cierta transparencia al mensaje reforzando la imagen de marca. Genera confianza por parte de nuestros clientes. Una empresa que trata bien a sus empleados será mejor valorada por los clientes. Además, este trabajo conjunto también es positivo para la «marca personal» del trabajador. Las personas implicadas y alineadas con los objetivos de su empresa son profesionalmente mejor valoradas.

5. El alcance

Puede que el boom de las redes sociales hace unos años, nos haya hecho sobrevalorar el alcance de nuestras acciones en estas. De hecho, no todas las redes reportan resultados positivos a todas las empresas y en demasiadas ocasiones, se realizan acciones con escasa o nula repercusión. A este hecho tenemos que sumar que no todos nuestros trabajadores son potenciales «evangelizadores sociales», es decir, que el alcance de sus aportaciones también dependerá del número de seguidores, amigos o contactos que tengan. Por eso, si decides realizar cualquier acción en redes sociales, mide los resultados y evalúa si tu inversión está siendo rentable.

6. Automatiza

Después de revisar los pros y contras de implicar a los empleados en las redes sociales de una empresa, proponemos una forma sencilla para realizar este trabajo de forma automática y personalizada.

Potenciar la participación de los trabajadores en las competencias digitales para el empleo, aunque en primera instancia no pueda parecerlo, tendrá efectos directos sobre la percepción de la marca, sobre su rendimiento y sobre su presencia digital. En Increnta creemos en que es fundamental sacarle el máximo rendimiento a tu presencia digital.

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