Última actualización el jueves, 15 de septiembre de 2022 a las 05:00 pm
La ley de cookies es la gran invitada a todos los ecommerce. Una de las palabras que más de moda se ha puesto en los últimos tiempos en el mundo online es la nueva política de cookies. Seguramente, a más de un despistado la palabra cookie le evocará a las dulces galletas que la abuela hacía por Navidad. A otros les parecerá como el típico sello que el ‘segurata’ de la discoteca ponía para salir y poder volver a entrar. Sin embargo en Internet, la ley de cookies simplemente se utiliza para obtener información de lo que el usuario hace cuando navega por la red y, este punto, es clave para el negocio online y para garantizar una experiencia de usuario óptima.
Las cookies son archivos que almacenan información sobre el comportamiento de un usuario en la nube, qué páginas ha visto, el tiempo que ha estado navegando o en qué publicidad se ha interesado.
El rastro de todo paseo por Internet queda marcado en unas huellas de inmenso valor ante la competencia en el negocio online. Gracias a como Google utiliza las cookies, podemos hacer que los navegadores almacenen datos de usuarios y contraseñas para acceder a diferentes servicios y así no tener que reescribirlos una y otra vez.
Pero el uso que las empresas hacen de las cookies es completamente diferente. Las compañías utilizan las cookies para poder personalizar la navegación y registrar información sobre hábitos para, luego, ofrecer una publicidad ‘a medida’. Esta situación ha generado a largo plazo una dicotomía entre esta publicidad que utiliza cookies y los posibles abusos de privacidad.
¿Cuáles son los usos más frecuentes de la Ley de Cookies?
- Llevar un control exhaustivo de los usuarios: Cuando, en una página web, aceptar el usuario la opción de guardar usuario y/o contraseña, estos datos se guardan en una cookie, ya que el protocolo HTTP no tiene la capacidad de almacenar estos datos.
- Guardar opciones relacionadas con el diseño: las cookies permiten personalizar las opciones de diseño (color del fondo, activación sonidos,…) de cualquier web, para así no tener que cambiarlo cada vez que entras en esa misma página.
- Información sobre costumbres de navegación: en una cookie también se puede almacenar información sobre las costumbres de navegación de un usuario. Esta información es devuelta al servidor cuando conectamos a dicha página.
¿A quién no le ha pasado alguna vez que después de comprar un billete de avión para disfrutar de unas merecidas vacaciones al sol de la Toscana, durante los días posteriores a la compra, ‘misteriosamente’ hay un banner de hoteles en la Toscana que te persigue allá por donde navegas? Este tipo de publicidad, algo intrusiva pero muy efectiva a la hora de convertir, se nutre de las cookies para ofrecer al usuario una publicidad personalizada.
Desde el punto de vista empresarial, existen diferentes tipos de cookies dependiendo de la entidad que las gestione, el plazo en que permanecen activadas,…
Dan una información muy valiosa sobre los consumidores que bien analizada y parametrizada puede ayudar a definir específicamente los perfiles de los clientes y ofrecerles un producto en el que realmente estén interesados.
Inconveniente de la política de Cookies
Desafortunadamente, el inconveniente que surge aquí es que el usuario puede decidir en cualquier momento borrar las Cookies de su ordenador por lo que todos los datos sobre el cliente se borran de un solo plumazo. Un riesgo que cualquier empresa debe asumir, pese a que se puede cubrir las espaldas instalando Cookies de larga duración.
En los últimos tiempos se ha abierto un debate que enfrenta a muchos pero que, para bien o para mal, es el resultado del presente más radiante en el negocio online. ¿Hay que primar la protección de datos? ¿Qué permite la nueva Ley de Cookies? ¿Hay una guía sobre el uso de las cookies para que las empresas podamos seguir una biblia de actuación? En próximos artículos llegará la respuesta.