Última actualización el viernes, 13 de enero de 2023 a las 10:00 am
Sigue los consejos para realizar analítica web para establecer los KPIs adecuados y saber medirlos con herramientas como Analytics. Uno de los grandes retos de los negocios digitales sigue siendo sacarle todo el partido a la analítica web para llevar a cabo una correcta medición de resultados, que ayude a tomar las mejores decisiones estratégicas.
KPIs, los principales aliados de la analítica
No hay marcha atrás, si necesitas saber si tu negocio está funcionando bien, tienes que elegir los KPIs (Key performance indicator) que te ayuden a medir el grado de consecución de tus objetivos.
Sin duda, los KPIs te darán información muy útil y necesaria para decidir cómo seguir actuando o si debes darle un giro a tu estrategia.
Todo depende del tipo de negocio, del sector y de tus objetivos, pero algunos de los KPIs más sonados para medir de manera armoniosa tus resultados son:
- El engagement de tu marca: establecer un contacto continuo y permanente con tus clientes es un gran acierto para crear una relación de confianza basada en la fidelización. Por supuesto, medir el grado de la misma para seguir mejorando también lo es.
- El porcentaje de tasa de rebote es importante saber medirlo bien y aunque a veces, no es tarea fácil hacerlo con Analytics, en este post tienes algunos consejos para conseguirlo.
- El ROI: es el KPI indispensable para determinar la rentabilidad de tus inversiones en marketing digital y en base a ella, establecer acciones de mejora para maximizar el ROI (y volver a empezar…).
Entender las fuentes de tráfico de Analytics
Si no sabes de dónde viene el tráfico de tu web, ¿cómo sabrás qué estrategias están funcionando y cuáles no? Sin duda, un primer paso para optimizar tu estrategia con analítica web es entenderlas.
Desde la pestaña de Adquisición de Google Analytics podrás ver las diferentes vías de adquisición de tráfico, que son a grandes rasgos:
- Tráfico directo. Se trata de aquellas visitas que han accedido a tu web tecleando su URL directamente en la barra del navegador.
- Tráfico de referencia. Simplificando, son aquellos usuarios que llegan a través de enlaces en otros sites.
- Tráfico orgánico. Son visitas de usuarios que nos encontraron posicionados en buscadores, especialmente en Google, de manera natural.
- Tráfico de pago. Es el tráfico que se gana a través de campañas de Google Adwords o Ads. Por lo que si nunca hiciste campañas de pago, será igual a cero.
Consejos para realizar Analítica web y medir resultados
Una vez tienes claro qué son las fuentes de tráfico en Google Analytics, saber el porcentaje de tráfico que lleva una red social específica a tu site es fácil. Pero no lo es tanto identificar qué publicaciones fueron las principales responsables de reportar tráfico a tus soportes.
Aunque como nada es imposible con una buena estrategia y con analítica web, ¡hay solución! Puedes obtener esa información a través de los códigos UTM.
¿Qué qué son? Son pequeños fragmentos de texto añadidos al final de cada enlace (URL), que empiezan con un signo de interrogación.
Añadir dicho interrogante y códigos UTM (variables) a las URL no afecta de ninguna manera al posicionamiento orgánico en buscadores, ni a ningún otro aspecto de tu web. En lo que sí interfiere de forma positiva es en la analítica, ya que gracias a ellos podrás fácilmente desde Analytics, saber cuántas visitas llegaron de un canal de comercialización, fuente específica y/o campaña en concreto.
Con tal de poder hacer una correcta medición de resultados, es recomendable incluir por lo menos estas 3 variables:
- Fuente (utm_source): Sirve para indicar la fuente de origen del enlace. Por ejemplo Facebook.
- Medio: (utm_medium): se usa para informar sobre el medio desde el que se hizo clic. Por ejemplo, redes sociales.
- Campaña (utm_campaign): se utiliza para identificar la promoción específica de un producto o servicio. Por ejemplo: Webinar Social Media.
Métele el turbo a tu estrategia con el Growth Hacking
Una buena definición de growth haching es aquella estrategia de marketing que aúna analítica, creatividad, mejora de producto e innovación para conseguir los siguientes objetivos:
- Incrementar el número de usuarios de una empresa en el ecosistema digital.
- Aumentar las ventas.
- Genera crecimiento en todos los sentidos.
Al igual que con otras estrategias de marketing online como el Inbound, el growth hacking se centra en buscar resultados sin una gran inversión.
Además, se caracteriza por estar siempre en constante búsqueda de la mejor y más innovadora alternativa a las técnicas del marketing tradicional. ¡Te damos ejemplos!
Algunas de las estrategias de growth hacking más usadas de manera eficiente en los últimos tiempos son: ofrecer recompensas a los usuarios que recomienden tus servicios a un amigo y poner a la venta un producto alertando de que sólo quedan algunas unidades.
Pues ya lees, sólo con un buen uso de los consejos para realizar analítica web podrás optimizar tus contenidos en busca de los mejores resultados y conversiones. En Increnta estamos preparados y dispuestos para ayudarte a sacarle todo el provecho a la analítica.